1. Área metropolitana: Gran extensión
urbana que rodea a una ciudad importante y abarca administrativamente a varios
municipios, entre los que existen importantes relaciones económicas y sociales
que hacen necesaria la planificación conjunta y la coordinación de determinados
servicios y obras Esto hace que este espacio urbano funcione como si de una
sola ciudad se tratase.. (Madrid, Barcelona, Sevilla, Granada…)
2.
Área
periurbana: Área de amplios espacios –a veces intermunicipales- a la que se
han desplazado algunas actividades y funciones de la ciudad, siguiendo sobre
todo sus ejes de comunicaciones. En ella se mezclan actividades agrarias (a
veces orientadas hacia el consumo urbano), industriales, residenciales
(urbanizaciones legales o ilegales con predominio de las segundas residencias),
recreativas (parques periurbanos, complejos deportivos, discotecas,
restaurantes...), usos sociales (colegios, hospitales, cuarteles, cementerios,
depuradoras...), comerciales (grandes superficies), etc. Estos usos buscan aquí grandes espacios y precios del suelo más
baratos. El paisaje es por lo tanto una mezcla de natural,
agrario, industrial, residencial..., sin que ninguno de ellos llegue a ser
dominante.
3. Emplazamiento urbano: espacio concreto
sobre el que se asienta una ciudad. Por lo general, este emplazamiento guarda
relación con la existencia de antiguas vías de comunicación, como los ríos, o
con la existencia de sistemas montañosos, así, como con la composición de los
suelos.
4. Ensanche urbano: Resultado de
yuxtaponer a la ciudad histórica un nuevo conjunto urbano, planeado como una
unidad con una morfología y estructura totalmente nueva. Para realizarlo, en
la mayoría de los casos se derribaron las murallas para construir espacios
abiertos: paseos de ronda o bulevares. Intenta dar respuesta al crecimiento de
la ciudad plasmando las ideas burguesas: orden (plano regular), higiene (con
servicios de pavimentación, alcantarillado, abastecimiento de agua...) y aumento
de las rentas urbanas (centralidad). También pretendía conectar la ciudad a las
nuevas infraestructuras de transporte (ferrocarril, puertos). Los ensanches más importantes fueron
los de Madrid y Barcelona.
5. Funciones urbanas: por funciones
urbanas entendemos las diferentes ocupaciones de los habitantes de una ciudad,
con las cuales se desarrolla la vida urbana. Esta actividad se realiza dentro
de la ciudad o en la región sobre la cual la ciudad ejerce su influencia
(residencial, comercial, industrial, político-administrativa, cultural…).
6. Jerarquía urbana: influencia que ejerce
un sistema de ciudades desde el nivel comarcal al mundial. Este concepto está
muy ligado a la teoría de los lugares centrales de Crhistaller o los sistemas
de ciudades. La jerarquía urbana viene dada por criterios cuantitativos y
cualitativos.
7. Morfología urbana: la forma o
estructura que tienen las diferentes ciudades. Para analizarla tenemos que
tener en cuenta, en otros aspectos, los planos que presenta la ciudad a la que
nos estemos refiriendo: Agrupación de las edificaciones, estructura vial, etc.
8. Red
urbana: Conjunto de ciudades repartidas en un territorio (región, estado,
continente, mundo), manteniendo unas con otras relaciones de diverso carácter:
comercial, financiero, industrial, cultural, turístico… y que están
interconectadas a través de los sistemas de transportes y comunicaciones. La red urbana tiene una estructura
jerarquizada por nodos con niveles de distinta importancia.
9. Rehabilitación urbana: transformaciones
llevadas a cabo en las fachadas de antiguos edificios de un área urbana, con el
objetivo de contribuir al mantenimiento de estos mismos edificios, sin que
sufran el deterioro por el paso del tiempo y se puedan conservar.
10. Sistema de ciudades: es la disposición
de las ciudades sobre el territorio y las relaciones que éstas mantienen entre
sí y con su entorno (de capital, de comunicación, de tráfico de personas y
mercancías,…).
11. Barrio:
Cada una de las unidades en que se divide el área residencial de un núcleo
urbano y que posee identidad propia. Su origen puede ser una decisión
administrativa (distritación), una iniciativa urbanística (p. ej. el conjunto
que una empresa construye para sus obreros, el crecimiento a base de polígonos residenciales…) o,
simplemente, un sentido común de pertenencia de sus habitantes basado en criterios
muy diversos: ubicación geográfica, antiguas demarcaciones parroquiales,
morfologías constructivas comunes, la proximidad a algún lugar o construcción
emblemático…
12. Casco histórico: Es la parte de la
ciudad urbanizada desde su origen hasta la época industrial del siglo XIX. Constituye el su núcleo y tiene un importante valor
por el legado cultural que contiene. Sus características
dependen de su origen y de su grado de conservación, aunque suelen tener planos
irregulares, calles estrechas, edificios antiguos o que conservan una tipología
tradicional tras haber sido sustituidos o rehabilitados, casas de poca altura,
unifamiliares o vecinales... Además reúne los edificios de mayor valor
histórico-artístico (catedrales, iglesias, palacios...). A veces el Casco, por
su antigüedad, es incómodo y aparece degradado y abandonado
13. Centro urbano: También llamado Centro
Comercial o C.B.D. Zona que ocupa el lugar central de la ciudad y suele
coincidir -o al menos ser adyacente- con la ciudad histórica. En ocasiones son
el resultado de la transformación funcional de los ensanches, de áreas
residenciales a comerciales, de negocios y servicios. Es una zona de amplias calles y avenidas –algunas peatonalizadas-,
con edificios de calidad desarrollados en altura, donde se concentran
especialmente las actividades terciarias: comercio especializado, banca,
administración, servicios de profesionales… Es una zona de fácil accesibilidad
vial, pero con gran densidad circulatoria que le provoca problemas de tráfico.
Otra de sus más destacadas características es la ausencia de población
residencial. Aquí trabaja mucha gente pero vive poca. Tiene, además, una escasa
o nula actividad al margen del terciario.
14. Hábitat concentrado: tipo de hábitat
caracterizado por núcleos de población cuyas casas están unidas unas a otras.
En España es más frecuente en las zonas de secano y latifundio.
15. Hábitat disperso: tipo de hábitat
caracterizado por la lejanía que presentan unas viviendas con respecto a otras,
permaneciendo éstas aisladas sobre el territorio y no llegando a formar un
núcleo compacto. En España es más frecuente en las zonas húmedas y donde la
propiedad de la tierra no está excesivamente concentrada.
16. Plano ortogonal: también denominado
plano en cuadrícula o damero. Es un tipo de plano caracterizado por estar
formado por calles que se cortan en perpendicular (ángulo recto). El
renacimiento recuperó este plano usado en la antigüedad clásica y desde
entonces se ha ido extendiendo consolidándose en el momento de los ensanches
del siglo XIX..
17. Plano radiocéntrico: también se
denomina plano radioconcéntrico. Es un tipo de plano caracterizado por tener un
centro del que parten calles radiales, cortadas por otras que formas anillos en
torno al centro, pudiendo ser regular o irregular.
18. Plano
urbano: Es la representación gráfica a escala que refleja los elementos
y espacios urbanos (trama), y donde se pueden observar las distintas etapas
históricas de su desarrollo, apreciando así las diferentes etapas de crecimiento de la
ciudad. Por eso es frecuente encontrar en la misma ciudad diferentes
planos yuxtapuestos.
El plano, junto con las edificaciones y
usos del suelo conforman la morfología urbana. Estos tres elementos van
cambiando con la evolución urbana. El más duradero de los tres es el plano.
Existen cuatro tipos básicos de plano: el
irregular, el lineal, el ortogonal, en cuadrícula o en damero y el radiococéntrico.
Son el producto de distintas variables: la influencia del medio natural, las características
culturales de los fundadores o de la población residente (por ejemplo las
medinas de los países árabes), la situación socioeconómica o política, etc.
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