TEMA 16: EL TRANSPORTE EN ESPAÑA Y SU PAPEL EN EL
TERRITORIO.
1. LAS REDES DE TRANSPORTE COMO ELEMENTO
BÁSICO DE LA ARTICULACIÓN TERRITORIAL Y ECONÓMICA ESPAÑOLA.
1.1. Importancia
del transporte en la economía y articulación del territorio
Las actividades del sector terciario o de
servicios son claves para la actual economía española, debido al fuerte proceso
de terciarización experimentado por la misma en las últimas décadas. El
crecimiento de su peso en la formación del PIB y en el empleo así lo
demuestran.
Las distintas ramas de este sector tienen
en España una importancia muy desigual, destacando sobre todo los subsectores
del comercio, transportes y comunicaciones, y turismo. Entre ellos, el
transporte ha ido cobrando en los últimos años una importancia cada vez mayor, convirtiéndose
en una actividad básica desde el punto de vista económico y social.
El transporte tiene una función económica
básica: la de poner en contacto a productores y consumidores, pero es también
fundamental en las relaciones humanas por su papel en el trabajo, el ocio y las
actividades asociadas a ellos, convirtiéndose así en una actividad esencial.
La
Revolución de los transportes –paralela a la industrial- propició mejoras y
cambios como la extensión de las ciudades por el territorio y una mayor
accesibilidad al mismo. De hecho, el grado de accesibilidad es un indicador de
desarrollo, ya que el transporte ayuda a articular el territorio y sus
infraestructuras (carreteras, vías de ferrocarril,...)
influyen en la decisión de localizar actividades económicas.
1.2. Características
generales del sistema de transporte español
El sistema español de transportes presenta unas
características donde conviven rasgos de arcaísmo y de modernidad, herencia de
la historia y logros de la evolución reciente de la sociedad. Entre ellas, destacan:
a) Un
medio físico desfavorable para el transporte debido a que la
orografía es muy montañosa y dificulta el trazado de las vías de comunicación, obligando a la construcción de estructuras que
encarecen y dificultan la ejecución: puentes, viaductos, túneles...
b) Su trazado radial y centralizado con
centro Madrid, muy perceptible en las red ferroviaria y de carreteras, aunque el
transporte aéreo responde también a un modelo radial por la importancia de
Madrid como origen y destino de los vuelos nacionales e internacionales.
c) Los desequilibrios territoriales entre regiones,
que se manifiestan, tanto por la densidad de redes viarias como en la calidad
de las mismas. La tendencia es que las regiones con mayor grado de desarrollo
tengan mejores comunicaciones, lo cual es, a su vez, un factor de
desequilibrio.
d) El marcado desequilibrio hacia el transporte
por carretera, que supone efectos de sobrecarga en el transporte de
personas y de mercancías.
e) Su gran desarrollo en los últimos treinta
años, donde se ha producido un enorme aumento de la red de
transportes, ligado al proceso de descentralización de competencias sobre el
transporte en favor de las Comunidades Autónomas, a la vez que nuestra red se
integraba desde 1986 en la de la U.E. gracias a las ayudas comunitarias destinadas
a su mejora, reflejada en la red de Autovías.
f) El
transporte ejerce un fuerte impacto
negativo sobre el medio ambiente.
2. SISTEMAS Y MEDIOS DE TRANSPORTE EN ESPAÑA.
2.1. La red
de carreteras.
El transporte por carretera es el de mayor
importancia y su red ejerce gran influencia en la articulación del territorio. Hoy
concentra el 90% del transporte de viajeros y más del 70% del de mercancías.
Fue en el siglo XVIII cuando se logró una red de carreteras
de ámbito nacional y cuando se diseñó la estructura radial que unía el centro
–Madrid- con los principales puertos del litoral. Esta es la base del actual
mapa de carreteras.
En 1926 se impulsó el Plan de Firmes Especiales, que pretendía adaptar la res a las
nuevas condiciones del transporte y a los nuevos vehículos. Pero en los años 60
la red española de carreteras presentaba grandes carencias y resultaba
insuficiente para las necesidades derivadas de la motorización del país.
Entendiendo que las infraestructuras eran un factor
imprescindible para el desarrollo, entre 1967-71 se acometió el Plan REDIA (Red de Itinerarios
Asfálticos) que tenía como objetivos la ampliación del ancho de calzada, la
mejora de la pavimentación y la señalización, la corrección de trazados y la
dotación de arcenes en las principales rutas. Las actuaciones se centraron en
los seis grandes ejes que forman el soporte del modelo radial (Nacionales I a
VI), con lo que éste quedó definitivamente consolidado.
También se aprobó el Plan de Autopistas, que proyectaba un sistema de autopistas de
peaje que no llegó a concluirse. Sus objetivos fueron cubiertos a partir de los
años 80 con el Plan de Autovías a
partir del desdoblamiento de calzada de las principales carreteras nacionales y
que, una vez concluido, constituiría el soporte básico de la red viaria. Esto no
resolvió todas las necesidades, de ahí la puesta en marcha del Plan de Infraestructuras (1993-2007), que
pretendía mejorar las conexiones con Francia y Portugal, completar la red de
alta intensidad de tráfico, descongestionar las vías radiales y favorecer la
comunicación interregional mediante la construcción de autovías transversales.
El resultado final es una red de carreteras con
casi 165.000 Kilómetros, de los que apenas el 5% son autovías y vías de doble
calzada y poco más del 1% son autopistas de peaje. La red básica del Estado (unos 24.000 Km) depende
de la Administración central y asegura la comunicación interregional. La red
autonómica es la más extensa (más de 70.000 Kilómetros). Por último están las
redes locales y comarcales.
En conjunto, la red de carreteras presenta grandes
diferencias regionales en cuanto a densidad, naturaleza de las vías y calidad
de las mismas y, aunque influyen otros factores, las comunidades más
desarrolladas tienen mejores infraestructuras.
2.2. La red
ferroviaria.
Los
primeros trayectos ferroviarios que se abrieron al tráfico en la Península fueron
el de Barcelona a Mataró (1848) y el de Madrid a Aranjuez (1851). Desde entonces
la construcción y explotación de líneas ferroviarias estuvo en manos de
compañías extranjeras y sirvió a los intereses mineros.
Con relación a Europa los ferrocarriles españoles
presentaban la diferencia de su mayor ancho de vía, que se consideró necesario
para ganar en estabilidad ante los desniveles del terreno y el trazado sinuoso,
pero también por razones estratégicas: evitar la conexión directa con las redes
de los países vecinos.
Al término de la Guerra Civil, la red estaba muy
deteriorada, necesitaba cuantiosas inversiones y su explotación era
deficitaria, por lo que las compañías no tenían mucho interés en mantener sus
concesiones. Por eso, en 1941 pasó al Estado, decisión que propició la creación
de RENFE.
La red de
transporte ferroviario está compuesta por tres redes básicas: RENFE,
que es la principal, FEVE
(Ferrocarriles Españoles de Vía Estrecha), que se ubica sobre todo en las regiones
de la cornisa Cantábrica, y AVE (Alta
Velocidad Española) cuya red se inauguró en 1992 (Madrid-Sevilla) y sigue en
construcción.
La red
ferroviaria tiene una disposición radial con centro en Madrid y tres importantes
nudos de conexión: Venta de Baños (Palencia), Alcázar de San Juan (Ciudad Real)
y Zaragoza. La longitud de la red supera los 12.000 Km de ferrocarril de vía
convencional y unos 2.000 de vía estrecha.
La red necesita una profunda renovación
debido la crisis que comenzó a afectarle desde los años 60 a consecuencia de la
competencia del transporte por carretera, tanto de pasajeros (por la
popularización del automóvil), como de mercancías (por el aumento del número de
camiones). Por eso la red convencional sigue presentando deficiencias muy
importantes, tanto en su trazado como en su conservación, así como en la
modernización de sus equipamientos.
Existe además un fuerte desequilibrio en el
equipamiento ferroviario entre regiones (desfavorable al interior) y serían
necesarias fuertes inversiones para hacer la red competitiva frente a otros sistemas
de transporte. De hecho, actualmente solo son rentables los trenes de cercanías
en las grandes ciudades y algunos tramos de la red de Alta Velocidad, que compite
en las distancias medias con el avión.
Desde los años 90 se ha desarrollado
considerablemente la red de Alta Velocidad, que ha supuesto una auténtica
revolución en los transportes ferroviarios.
El problema del mayor ancho de vía sigue
siendo un grave obstáculo para las comunicaciones por ferrocarril con el resto
del continente, a pesar de las mejoras tecnológicas que se han adoptado
recientemente y que facilitan la modificación del ancho de los ejes de los
trenes y vagones.
2.3. El transporte marítimo
Las características más importantes que presenta son las siguientes:
·
Los puertos españoles no presentan, por
regla general, buenas condiciones técnicas y están necesitados de muchas
mejoras, pese a que -como en el resto de los transportes- en las últimas
décadas se han llevado a cabo importantes transformaciones.
·
Hay un gran contraste entre el tráfico de
mercancías, que es muy importante (sobre todo en los puertos de Algeciras,
Barcelona, Valencia y Bilbao) y el de pasajeros, que es muy reducido, salvo en
el Estrecho con el paso desde Algeciras a Marruecos, y en las islas Baleares,
cuyos ferrys enlazan con puertos
mediterráneos como Barcelona, Valencia...
·
Ha aumentado el transporte de mercancías
por barco, tanto de productos voluminosos no pesados como de petróleo. La
aparición de buques de mayor tonelaje, que exigen mayor calado y unas
instalaciones portuarias específicas, ha desplazado la importancia portuaria
hacia el Atlántico, cuyos puertos están mejor situados respecto a las grandes
rutas.
·
El transporte fluvial se reduce a Sevilla
único puerto interior de significado histórico
·
La flota mercante española navega en buena parte
bajo pabellones de conveniencia (Liberia, Panamá...) para evitar los impuestos
o reducirlos.
·
Las infraestructuras portuarias tienen un
gran impacto sobre el territorio costero y sobre el litoral.
2.4. El
transporte aéreo.
El avión es un medio de transporte cada vez más competitivo en el
transporte de pasajeros a larga distancia gracias, entre otros factores, al
descenso reciente de las tarifas aéreas debido a la existencia de líneas de
bajo coste. Por eso se ha producido en los últimos años una mejora considerable
en las infraestructuras aéreas con la construcción de nuevos aeropuertos y la
remodelación de los existentes.
La red de aeropuertos españoles está
organizada jerárquicamente según la importancia del tráfico que reciben:
Madrid, Palma de Mallorca, Santa Cruz de Tenerife, Málaga, Barcelona…
La mayor compañía aérea española es Iberia,
que desde 1997 dejó de pertenecer al Estado y se privatizó. Fue justo a partir
de ese año cuando se liberalizó el tráfico aéreo y se inició una época de gran
crecimiento en el tráfico de pasajeros. Sin embargo, el de mercancías apenas si
ha crecido, ya que su transporte es muy caro y no se pueden desplazar grandes
cantidades de materiales o cargas muy pesadas.
Una parte importante del volumen de
pasajeros en los principales aeropuertos españoles, sobre todo Palma de
Mallorca, Málaga o Santa Cruz de Tenerife, tiene que ver con los vuelos charter (no regular) relacionados con el
turismo.
El tráfico aéreo produce un importante
impacto ambiental (ruidos muy elevados), espacial (pistas de aterrizaje para
los aviones) y es también muy contaminante debido a la quema de combustible.
3. LOS
NUEVOS SISTEMAS DE TRANSPORTE Y COMUNICACIONES EN ESPAÑA.
Al hablar de los principales medios de transporte
ya nos hemos referido a las innovaciones que se están produciendo en las
últimas décadas, como el desarrollo de la Alta
Velocidad en el tráfico ferroviario y las redes rápidas de carreteras
(autovías y autopistas). Podríamos añadir el uso de barcos tipo ferry que se han impuesto para
recorridos cortos y, por último, debemos mencionar el transporte por tubería, el transporte postal
y las telecomunicaciones.
Entre los transportes
por tubería están los oleoductos
que trasladan derivados del petróleo de las refinerías a centros de consumo, o
los gasoductos que se ramifican en
redes urbanas y son abastecidos con el gas natural que viene del Norte de
África o Siberia. También por tubería se transporta el agua.
Los sistemas
postales utilizan el ferrocarril o
avión para transportar productos de poco peso o volumen y la correspondencia.
Hay numerosas compañías privadas que se suman al servicio estatal de Correos.
Las
telecomunicaciones incluyen el
teléfono móvil, la televisión digital, las comunicaciones por internet,....cuya
característica es la naturaleza inmaterial del bien transportado, normalmente
información, que es transmitida en tiempo real. Destacar el
desarrollo de las autopistas de la
información. La red de telecomunicaciones en España ha tenido un enorme
crecimiento, aunque menor que en otros países. Existen, además, desequilibrios
regionales en su distribución, estando más extendida en ciudades de mayor
dinamismo económico y muy poco desarrollada en áreas rurales.
Podemos hablar también del transporte de capitales que se realiza mediante movimientos
derivados de las órdenes de compra, venta o transferencia cursadas por los
medios de telecomunicación.
Entre las nuevas formas de transporte destaca el transporte intermodal, que consiste en
la utilización de varios modos (medios)
en la misma cadena de transporte, con el objetivo de agilizar el servicio.
El transporte
intermodal de mercancías utiliza el sistema de contenedores, que se
transportan en los distintos modos (barco, ferrocarril, camión) sin manipular
la mercancía que contienen. La red consta de corredores intermodales y nodos de
confluencia, donde se crean plataformas logísticas con oficinas e instalaciones
para los transportistas y las mercancías.
El transporte
intermodal de viajeros se diseña en base a corredores y nodos en los que se
localizan los intercambiadores entre los distintos modos, destacando los
intercambiadores ferrocarril-autobús.
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