jueves, 30 de marzo de 2017

TEMA 16

TEMA 16: EL TRANSPORTE EN ESPAÑA Y SU PAPEL EN EL TERRITORIO.
1. LAS REDES DE TRANSPORTE COMO ELEMENTO BÁSICO DE LA ARTICULACIÓN TERRITORIAL Y ECONÓMICA ESPAÑOLA.
1.1. Importancia del transporte en la economía y articulación del territorio     
Las actividades del sector terciario o de servicios son claves para la actual economía española, debido al fuerte proceso de terciarización experimentado por la misma en las últimas décadas. El crecimiento de su peso en la formación del PIB y en el empleo así lo demuestran.
Las distintas ramas de este sector tienen en España una importancia muy desigual, destacando sobre todo los subsectores del comercio, transportes y comunicaciones, y turismo. Entre ellos, el transporte ha ido cobrando en los últimos años una importancia cada vez mayor, convirtiéndose en una actividad básica desde el punto de vista económico y social.
El transporte tiene una función económica básica: la de poner en contacto a productores y consumidores, pero es también fundamental en las relaciones humanas por su papel en el trabajo, el ocio y las actividades asociadas a ellos, convirtiéndose así en una actividad esencial.
La Revolución de los transportes –paralela a la industrial- propició mejoras y cambios como la extensión de las ciudades por el territorio y una mayor accesibilidad al mismo. De hecho, el grado de accesibilidad es un indicador de desarrollo, ya que el transporte ayuda a articular el territorio y sus infraestructuras (carreteras, vías de ferrocarril,...) influyen en la decisión de localizar actividades económicas.
1.2. Características generales del sistema de transporte español
El sistema español de transportes presenta unas características donde conviven rasgos de arcaísmo y de modernidad, herencia de la historia y logros de la evolución reciente de la sociedad. Entre ellas, destacan:
a) Un medio físico desfavorable para el transporte debido a que la orografía es muy montañosa y dificulta el trazado de las vías de comunicación, obligando a la construcción de estructuras que encarecen y dificultan la ejecución: puentes, viaductos, túneles...
b) Su trazado radial y centralizado con centro Madrid, muy perceptible en las red ferroviaria y de carreteras, aunque el transporte aéreo responde también a un modelo radial por la importancia de Madrid como origen y destino de los vuelos nacionales e internacionales.
c) Los desequilibrios territoriales entre regiones, que se manifiestan, tanto por la densidad de redes viarias como en la calidad de las mismas. La tendencia es que las regiones con mayor grado de desarrollo tengan mejores comunicaciones, lo cual es, a su vez, un factor de desequilibrio.
d) El marcado desequilibrio hacia el transporte por carretera, que supone efectos de sobrecarga en el transporte de personas y de mercancías.
e) Su gran desarrollo en los últimos treinta años, donde se ha producido un enorme aumento de la red de transportes, ligado al proceso de descentralización de competencias sobre el transporte en favor de las Comunidades Autónomas, a la vez que nuestra red se integraba desde 1986 en la de la U.E. gracias a las ayudas comunitarias destinadas a su mejora, reflejada en la red de Autovías.
f) El transporte ejerce un fuerte impacto negativo sobre el medio ambiente.
2. SISTEMAS Y MEDIOS DE TRANSPORTE EN ESPAÑA.
2.1. La red de carreteras.
El transporte por carretera es el de mayor importancia y su red ejerce gran influencia en la articulación del territorio. Hoy concentra el 90% del transporte de viajeros y más del 70% del de mercancías.
Fue en el siglo XVIII cuando se logró una red de carreteras de ámbito nacional y cuando se diseñó la estructura radial que unía el centro –Madrid- con los principales puertos del litoral. Esta es la base del actual mapa de carreteras.
En 1926 se impulsó el Plan de Firmes Especiales, que pretendía adaptar la res a las nuevas condiciones del transporte y a los nuevos vehículos. Pero en los años 60 la red española de carreteras presentaba grandes carencias y resultaba insuficiente para las necesidades derivadas de la motorización del país.
Entendiendo que las infraestructuras eran un factor imprescindible para el desarrollo, entre 1967-71 se acometió el Plan REDIA (Red de Itinerarios Asfálticos) que tenía como objetivos la ampliación del ancho de calzada, la mejora de la pavimentación y la señalización, la corrección de trazados y la dotación de arcenes en las principales rutas. Las actuaciones se centraron en los seis grandes ejes que forman el soporte del modelo radial (Nacionales I a VI), con lo que éste quedó definitivamente consolidado.
También se aprobó el Plan de Autopistas, que proyectaba un sistema de autopistas de peaje que no llegó a concluirse. Sus objetivos fueron cubiertos a partir de los años 80 con el Plan de Autovías a partir del desdoblamiento de calzada de las principales carreteras nacionales y que, una vez concluido, constituiría el soporte básico de la red viaria. Esto no resolvió todas las necesidades, de ahí la puesta en marcha del Plan de Infraestructuras (1993-2007), que pretendía mejorar las conexiones con Francia y Portugal, completar la red de alta intensidad de tráfico, descongestionar las vías radiales y favorecer la comunicación interregional mediante la construcción de autovías transversales.
El resultado final es una red de carreteras con casi 165.000 Kilómetros, de los que apenas el 5% son autovías y vías de doble calzada y poco más del 1% son autopistas de peaje.  La red básica del Estado (unos 24.000 Km) depende de la Administración central y asegura la comunicación interregional. La red autonómica es la más extensa (más de 70.000 Kilómetros). Por último están las redes locales y comarcales.
En conjunto, la red de carreteras presenta grandes diferencias regionales en cuanto a densidad, naturaleza de las vías y calidad de las mismas y, aunque influyen otros factores, las comunidades más desarrolladas tienen mejores infraestructuras.
2.2. La red ferroviaria.
  Los primeros trayectos ferroviarios que se abrieron al tráfico en la Península fueron el de Barcelona a Mataró (1848) y el de Madrid a Aranjuez (1851). Desde entonces la construcción y explotación de líneas ferroviarias estuvo en manos de compañías extranjeras y sirvió a los intereses mineros.
Con relación a Europa los ferrocarriles españoles presentaban la diferencia de su mayor ancho de vía, que se consideró necesario para ganar en estabilidad ante los desniveles del terreno y el trazado sinuoso, pero también por razones estratégicas: evitar la conexión directa con las redes de los países vecinos.
Al término de la Guerra Civil, la red estaba muy deteriorada, necesitaba cuantiosas inversiones y su explotación era deficitaria, por lo que las compañías no tenían mucho interés en mantener sus concesiones. Por eso, en 1941 pasó al Estado, decisión que propició la creación de RENFE.
La red de transporte ferroviario está compuesta por tres redes básicas: RENFE, que es la principal, FEVE (Ferrocarriles Españoles de Vía Estrecha), que se ubica sobre todo en las regiones de la cornisa Cantábrica, y AVE (Alta Velocidad Española) cuya red se inauguró en 1992 (Madrid-Sevilla) y sigue en construcción.
La red ferroviaria tiene una disposición radial con centro en Madrid y tres importantes nudos de conexión: Venta de Baños (Palencia), Alcázar de San Juan (Ciudad Real) y Zaragoza. La longitud de la red supera los 12.000 Km de ferrocarril de vía convencional y unos 2.000 de vía estrecha.
La red necesita una profunda renovación debido la crisis que comenzó a afectarle desde los años 60 a consecuencia de la competencia del transporte por carretera, tanto de pasajeros (por la popularización del automóvil), como de mercancías (por el aumento del número de camiones). Por eso la red convencional sigue presentando deficiencias muy importantes, tanto en su trazado como en su conservación, así como en la modernización de sus equipamientos.
Existe además un fuerte desequilibrio en el equipamiento ferroviario entre regiones (desfavorable al interior) y serían necesarias fuertes inversiones para hacer la red competitiva frente a otros sistemas de transporte. De hecho, actualmente solo son rentables los trenes de cercanías en las grandes ciudades y algunos tramos de la red de Alta Velocidad, que compite en las distancias medias con el avión.
Desde los años 90 se ha desarrollado considerablemente la red de Alta Velocidad, que ha supuesto una auténtica revolución en los transportes ferroviarios.
El problema del mayor ancho de vía sigue siendo un grave obstáculo para las comunicaciones por ferrocarril con el resto del continente, a pesar de las mejoras tecnológicas que se han adoptado recientemente y que facilitan la modificación del ancho de los ejes de los trenes y vagones.
2.3.  El transporte marítimo
      Las características más importantes que presenta son las siguientes:
·        Los puertos españoles no presentan, por regla general, buenas condiciones técnicas y están necesitados de muchas mejoras, pese a que -como en el resto de los transportes- en las últimas décadas se han llevado a cabo importantes transformaciones.
·        Hay un gran contraste entre el tráfico de mercancías, que es muy importante (sobre todo en los puertos de Algeciras, Barcelona, Valencia y Bilbao) y el de pasajeros, que es muy reducido, salvo en el Estrecho con el paso desde Algeciras a Marruecos, y en las islas Baleares, cuyos ferrys enlazan con puertos mediterráneos como Barcelona, Valencia...
·        Ha aumentado el transporte de mercancías por barco, tanto de productos voluminosos no pesados como de petróleo. La aparición de buques de mayor tonelaje, que exigen mayor calado y unas instalaciones portuarias específicas, ha desplazado la importancia portuaria hacia el Atlántico, cuyos puertos están mejor situados respecto a las grandes rutas.
·        El transporte fluvial se reduce a Sevilla único puerto interior de significado histórico
·        La flota mercante española navega en buena parte bajo pabellones de conveniencia (Liberia, Panamá...) para evitar los impuestos o reducirlos.
·        Las infraestructuras portuarias tienen un gran impacto sobre el territorio costero y sobre el litoral.
2.4. El transporte aéreo.
      El avión es un medio de transporte cada vez más competitivo en el transporte de pasajeros a larga distancia gracias, entre otros factores, al descenso reciente de las tarifas aéreas debido a la existencia de líneas de bajo coste. Por eso se ha producido en los últimos años una mejora considerable en las infraestructuras aéreas con la construcción de nuevos aeropuertos y la remodelación de los existentes.
La red de aeropuertos españoles está organizada jerárquicamente según la importancia del tráfico que reciben: Madrid, Palma de Mallorca, Santa Cruz de Tenerife, Málaga, Barcelona…
La mayor compañía aérea española es Iberia, que desde 1997 dejó de pertenecer al Estado y se privatizó. Fue justo a partir de ese año cuando se liberalizó el tráfico aéreo y se inició una época de gran crecimiento en el tráfico de pasajeros. Sin embargo, el de mercancías apenas si ha crecido, ya que su transporte es muy caro y no se pueden desplazar grandes cantidades de materiales o cargas muy pesadas.
Una parte importante del volumen de pasajeros en los principales aeropuertos españoles, sobre todo Palma de Mallorca, Málaga o Santa Cruz de Tenerife, tiene que ver con los vuelos charter (no regular) relacionados con el turismo.
El tráfico aéreo produce un importante impacto ambiental (ruidos muy elevados), espacial (pistas de aterrizaje para los aviones) y es también muy contaminante debido a la quema de combustible.
3.  LOS NUEVOS SISTEMAS DE TRANSPORTE Y COMUNICACIONES EN ESPAÑA.
Al hablar de los principales medios de transporte ya nos hemos referido a las innovaciones que se están produciendo en las últimas décadas, como el desarrollo de la Alta Velocidad en el tráfico ferroviario y las redes rápidas de carreteras (autovías y autopistas). Podríamos añadir el uso de barcos tipo ferry que se han impuesto para recorridos cortos y, por último, debemos mencionar el  transporte por tubería, el transporte postal y las telecomunicaciones.
Entre los transportes por tubería están los oleoductos que trasladan derivados del petróleo de las refinerías a centros de consumo, o los gasoductos que se ramifican en redes urbanas y son abastecidos con el gas natural que viene del Norte de África o Siberia. También por tubería se transporta el agua.
Los sistemas postales utilizan el ferrocarril o avión para transportar productos de poco peso o volumen y la correspondencia. Hay numerosas compañías privadas que se suman al servicio estatal de Correos.
Las telecomunicaciones incluyen el teléfono móvil, la televisión digital, las comunicaciones por internet,....cuya característica es la naturaleza inmaterial del bien transportado, normalmente información, que es transmitida en tiempo real. Destacar el desarrollo de las autopistas de la información. La red de telecomunicaciones en España ha tenido un enorme crecimiento, aunque menor que en otros países. Existen, además, desequilibrios regionales en su distribución, estando más extendida en ciudades de mayor dinamismo económico y muy poco desarrollada en áreas rurales.
Podemos hablar también del transporte de capitales que se realiza mediante movimientos derivados de las órdenes de compra, venta o transferencia cursadas por los medios de telecomunicación.
Entre las nuevas formas de transporte destaca el transporte intermodal, que consiste en la utilización de varios modos (medios) en la misma cadena de transporte, con el objetivo de agilizar el servicio.
El transporte intermodal de mercancías utiliza el sistema de contenedores, que se transportan en los distintos modos (barco, ferrocarril, camión) sin manipular la mercancía que contienen. La red consta de corredores intermodales y nodos de confluencia, donde se crean plataformas logísticas con oficinas e instalaciones para los transportistas y las mercancías.
El transporte intermodal de viajeros se diseña en base a corredores y nodos en los que se localizan los intercambiadores entre los distintos modos, destacando los intercambiadores ferrocarril-autobús.

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