jueves, 2 de marzo de 2017

TEMA 14: LA PESCA EN ESPAÑA

TEMA 14. LA ACTIVIDAD PESQUERA EN ESPAÑA
1. SIGNIFICADO DE LA PESCA EN ESPAÑA
1.1. Importancia del sector
La aportación del sector pesquero al PIB roza el 1% del total, aunque su importancia es mayor que lo que indica esa cifra, ya que: ·Tenemos la cuarta flota pesquera del mundo ·Una gran demanda de pescado, propia de un país católico y costero. ·La actividad pesquera influye sobre un sector amplio que incluye astilleros, fábricas de conservas, de instrumental, de hielo, el sector de los transportes, los mercados...
Además el sector pesquero se concentra en determinadas zonas donde actúa como actividad de monocultivo, donde poseen un arraigo social y económico muy importante.
1.2. Recursos materiales y humanos: flota, artes y población.
La estructura de la actividad pesquera viene dada por la población empleada en el sector y por las características de la flota pesquera.
1.2.1 Población.  La población activa ocupada en la pesca era del 0,7% del total en el año 2006 (poco más de 50.000 empleos) y se define por su disminución y envejecimiento. La disminución se debe a la crisis del sector, que ha llevado a la reducción de la flota y a la mecanización del trabajo.  El envejecimiento afecta a la mayoría de la población que trabaja la flota artesanal.             
1.2.2. Flota y artes.  La flota se caracteriza por su dualidad y su excesivo tamaño. Existe, por un lado una flota artesanal, poco competitiva y de bajura, pero, por otro, tenemos una flota de altura muy competitiva y moderna. El excesivo tamaño deriva del crecimiento desmesurado en la década de los sesenta, con unos precios del petróleo muy baratos y libre acceso a las aguas internacionales.
Con la crisis del petróleo y la nueva legislación internacional ese modelo entró en crisis dejando a la flota española con un excesivo número de barcos. A finales de 2013 se superaban los 10.000, de los que el 80% correspondían a pequeñas embarcaciones. Del total de la flota casi la mitad correspondía a Galicia.
En cuanto a las artes, las más utilizadas son el arrastre, el palangre, el trasmallo y el cerco.
ARRASTRE: Consiste fundamentalmente en el empleo de una red lastrada que barre el fondo de la mar capturando todo lo que encuentra a su paso. Se suele considerar como una práctica muy destructiva para el ecosistema, ya que destruye las algas y otros organismos.
PALANGRE: Consiste en una línea única y principal ramificada con líneas de anzuelos conectadas a ella.
TRASMALLO. Se lleva a cabo con grandes redes rectangulares de tres paños (el central más tupido) que se anclan con pesos en el fondo marino o flotan libremente en la columna de agua, llamándose entonces redes de deriva. Los peces entran en la red y quedan enganchados en la malla por las branquias.
CERCO. Consiste en cercar el pescado. Una vez localizado el banco de peces, se procede a cercarlo, soltando la red y extendiéndola en círculo con una lancha pequeña de gran motor. Seguidamente se cierra el fondo de la red capturando la pesca.
En algunas zonas como Cádiz se siguen utilizando artes muy tradicionales como la de la Almadraba.
1.3. Especies capturadas y volúmenes.
1.3.1. Especies capturadas. El 90% de las especies capturadas son peces; el resto son moluscos y crustáceos. Destacar dentro de los peces la merluza, pescadilla, sardinas, anchoas, atún y bonito.
1.3.2. Volúmenes. En 1980, la producción pesquera de España ascendía a 1,15 millones de toneladas. Sin embargo, el volumen de pesca desembarcada se ha visto reducido espectacularmente, debido a las nuevas circunstancias (agotamiento de caladeros internos, prohibición y limitación de los exteriores,...). Así, en 2006 la producción pesquera se había reducido a 0,75 millones de toneladas.
Esta reducción explica que España haya pasado, de ser exportador de pescado a ser importador, tanto para el consumo diario como para satisfacer la demanda de las industrias transformadoras y conserveras.
1.4. Problemática del sector
La actividad pesquera atraviesa una situación de crisis, que se refleja en algunos indicadores:
·        El descenso de la población activa ocupada en el sector.
  • La disminución de su contribución directa al PIB.
·        El carácter deficitario de la balanza exterior pesquera: importamos más de lo que vendemos.
Esta crisis viene determinada por los tres siguiente problemas:
Ø  El problema de los caladeros
·        Los caladeros nacionales ofrecen modestos recursos debido a que la plataforma continental es reducida y además están muy agotados o esquilmados por sobrepesca.
·        Los comunitarios están sometidos a sistemas de licencias y cuotas para asegurar la sostenibilidad de las capturas. Además, algunos se han cerrando a la flota española por falta de acuerdos.
Ø   Los problemas estructurales de la pesca.
·        La población activa dedicada al sector ha disminuido debido al agotamiento de los caladeros, la crisis de la flota artesanal, la mecanización del trabajo y la reducción de licencias.
·        La flota pesquera está sobredimensionada, muchos barcos son de poco tonelaje y poseen anticuadas tecnologías, no pueden alejarse de la costa y contribuyen al agotamiento de los caladeros nacionales
Ø  Los problemas medioambientales.
Se deben principalmente a la sobreexplotación de los recursos, bien por sobrepesca, bien por la utilización de artes muy agresivas que dañan los fondos marinos y, por consiguiente, los recursos; pero se debe también a la contaminación de las aguas por vertidos agrarios, urbanos, industriales, mareas negras...
2. REGIONES PESQUERAS Y PRINCIPALES CALADEROS EN ESPAÑA
  2.1. Regiones pesqueras en España. España se encuentra organizada en ocho regiones pesqueras. Cuatro corresponden al Atlántico-Cantábrico: noroeste, cantábrica, suratlántica y canaria y las otras cuatro al Mediterráneo: Tramontana, levantina, surmediterránea y balear. La más importante por sus capturas es la del noroeste, seguida de las otras regiones atlánticas.
Litoral Atlántico.
2.1.1. Región Noroeste. Se corresponde con la región pesquera más importante de España: Galicia, tanto por volumen de capturas como por flota (casi el 50% del total). Su flota de altura pesca en caladeros comunitarios del Atlántico norte y en aguas muy alejadas. Destaca el puerto de Vigo. También es importante la acuicultura centrada en el mejillón y otros crustáceos.
2.1.2. Cantábrica. La constituyen Asturias, Cantabria y el País Vasco. Es la segunda más importante por el volumen de pesca capturada y la tercera en valor económico. Destacan los puertos de Gijón, Pasajes y Bermeo. Especies principales: atún, sardina, caballa, bacalao.
2.1.3. Región Sur-atlántica. Coincide con el litoral atlántico andaluz (Cádiz y Huelva). Se caracteriza por la importancia de su flota artesanal de bajura, que cuenta en algunas zonas con un gran arraigo social. Ha sufrido una gran disminución por los problemas a la hora de renovar los acuerdos pesqueros con Marruecos, ya que parte de su flota faenaba en el banco sahariano, obteniendo especies de alta cotización económica (gambas, langostinos). Aquí también ha cobrado una gran importancia la acuicultura.
2.1.4. Región Canaria. Tuvo su época dorada en la década de los setenta y ochenta, pero el cierre del banco subsahariano le ha privado de sus caladeros tradicionales. Hoy sus puertos son base de operaciones del resto de la flota española en el Atlántico sur. Se dedica principalmente a la pesca de altura y gran altura. Sobresale el puerto de Las Palmas, el tercero de todo el país en importancia.
Litoral mediterráneo.
          Tiene menos importancia que Atlántico y Cantábrico. Su caída se debe a la sobreexplotación y contaminación del litoral, aunque todavía son importantes las capturas de sardinas, besugo, rape... La flota está obsoleta y predomina la pesca de bajura y artesanal. El litoral mediterráneo incluye cuatro regiones:
2.1.5. La tramontana. Desde la frontera francesa hasta el cabo de la Nao: Cataluña y la Comunidad Valenciana. Puertos que destacan Barcelona y Tarragona.
2.1.6. Levante. Desde el Cabo de la Nao al Cabo de Gata (Alicante, Murcia y una parte de la costa de Almería). Puertos más importantes: Santa Pola y Alicante.
2.1.7. Surmediterránea. Corresponde a la costa mediterránea andaluza: Parte de Almería, Granada y Málaga. Su actividad es muy reducida respecto al pasado. Destacan los puertos de Almería, Adra y Málaga.
2.1.8. Baleares. En la actualidad ha disminuido mucho la actividad pesquera, llegando incluso a importar pescado. Destaca el Puerto de Palma de Mallorca.
2.2. Caladeros
2.2.1. Caladeros nacionales          
 Los caladeros nacionales no ofrecen abundantes recursos pesqueros porque la plataforma continental es reducida y la sobrepesca, debida a la demanda creciente de pescado, ha provocado su agotamiento. En ellos se practica una pesca litoral o de bajura, cercana a la costa, que utiliza todo tipo de artes. La flota es principalmente artesanal, en pequeñas embarcaciones de menos de 20 toneladas de registro bruto.
2.2.2. Caladeros internacionales
 Las escasas posibilidades de los caladeros nacionales y el gran tamaño de la flota, obliga a buscar caladeros en aguas libres o en zonas económicas exclusivas de otros países, de los que proceden las 2/3 partes de la pesa desembarcada. Los principales caladeros ajenos están en el Atlántico y en el Índico occidental. En ellos se practica la pesca de altura y gran altura con una flota que puede permanecer durante meses en alta mar.
3. IMPORTANCIA CRECIENTE DE LA ACUICULTURA EN ESPAÑA
3.1. Definición. Se denomina acuicultura al cultivo de peces, moluscos y crustáceos en piscifactorías o bateas flotantes. Actualmente produce más de 360.000 toneladas anuales, sobre todo en las mismas áreas en las que destaca la actividad pesquera (Galicia, Andalucía y Canarias).
3.2. Causas. La principal está en la propia crisis de la actividad pesquera. En la década de los 70 España creó una gran flota, apoyada en una fuerte demanda, unos precios del carburante barato y una legislación internacional flexible. En la década de los setenta y ochenta las circunstancias variaron radicalmente y sumieron al sector en una gran crisis.
La sobreexplotación pesquera y la contaminación, especialmente en el Mediterráneo, han llevado al agotamiento de los caladeros nacionales y a una fuerte crisis en la pesca artesanal de bajura. Además, hemos perdido el acceso a caladeros tradicionales como el subsahariano, Terranova o Boston, y la U.E. nos está sometiendo a una importante limitación de licencias de barcos y capturas.
La propia U.E. obligó a España a un ajuste estructural de su flota, que consistió en reconvertirla y modernizarla. Se pretendía reducir el número de embarcaciones (subvención del desguace de barcos), modernizarla y crear empresas pesqueras conjuntas con otros países.
Ante la crisis había que reconvertir el sector y potenciar el desarrollo de otras actividades que creasen empleo en las zonas afectadas por la reconversión. Por eso, con fondos estructurales de la U.E. se concedieron ayudas para diversificar la actividad económica, y una de las más favorecidas la acuicultura.
3.3. Desarrollo de la acuicultura en España.
El futuro de la pesca parece estar en la acuicultura. La continua reducción de las capturas mundiales hará cada vez más rentable el establecimiento de estas granjas del mar, que aumentarán su producción y variedad como alternativa para satisfacer la alta demanda del mercado español. España cuenta con unas condiciones favorables: costas extensas y variadas; clima apropiado; y posibilidad de explotar especies que garanticen alta rentabilidad. Por ello está siendo impulsada, tanto desde España (Ley de Aprovechamiento de cultivos Marinos), como desde la U.E., que aporta fondos para la creación de infraestructuras y la incorporación de trabajadores del sector pesquero tradicional.
La acuicultura de agua dulce cuenta con más de 2000 piscifactorías, dedicadas a la cría de peces para consumo humano (trucha) en Galicia, Cataluña y ambas Castillas; cría de crustáceos (cangrejos rojos, camarones) en las marismas del Guadalquivir y Doñana; y producción de peces para repoblación. El problema principal es el continuo crecimiento de los costes de producción, que no puede solventarse con un incremento del precio del producto debido al exceso de oferta y la competencia internacional.
La acuicultura marina se orienta principalmente a los moluscos, sobre todo el mejillón, que se concentra en Galicia; en cantidad menor se cultivan ostras en Cataluña y almejas. Entre los peces destacan la lubina, la dorada y el rodaballo.

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